Descanse en paz

 

Ángel Luis Torres

Nada hay más humano
que la soledad y la muerte.
cogidas a una por la misma herida.
¡Cuál su juntura! Bronces mohosos
despellejando la piel de este mundo,
-gran tristura, abierto dolor-
al hombres, esa abstracción única
de pasiones, hambre y miseria,
payaso enajenado, rayo de locura
de un anciano júpiter venido a menos
con un par de naves triscando distancias
lentamente.
Entonces, ¡prendas del verso para él mal halladas
triste, viejo y cansado, de su corrida inconforme,
las palabras en verso ordena
bajo el fuego de un flamboyán
y ¡oh poesía! para siempre y solo se queda dormido.

Ángel Luis Torres (1950-2012), "La ciudad asedia", Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1977

Tomado de la página de facebook de la escritora Marta Aponte Alsina.